Medios de prevención
Las medidas preventivas habituales destinadas a la prevención del golpe de calor son:
- Evitar, o limitar, el esfuerzo físico durante las horas más calurosas del día.
- Poner a disposición de los trabajadores fuentes de agua potable próximas.
- Uso de ropa amplia y ligera, con la mayor permeabilidad al vapor de agua que sea posible, de forma que se facilite la disipación de calor por la evaporación de la sudoración. En este punto, y en relación al uso de EPI, hay que decir que si bien no existe ningún EPI específico para combatir los efectos derivados de la exposición a altas temperaturas ambientales propias del verano, en el caso de tener que utilizar vestuario de protección y otros EPI, estos deberán tener la mayor capacidad posible de permitir el paso del vapor de agua, sin que ello menoscabe las propiedades protectoras.
- Evitar beber alcohol o bebidas con cafeína, ya que deshidratan el cuerpo y aumenta el riesgo de sufrir enfermedades debidas al calor.
- Organizar ciclos de trabajo- descanso. En este sentido, es preferible realizar ciclos breves y frecuentes de trabajo-descanso que períodos largos de trabajo y descanso.
- Dormir las horas suficientes y seguir una buena nutrición son importantes para mantener un alto nivel de tolerancia al calor.
- Proteger la cabeza con casco, gorras o sombreros, según sea el trabajo realizado.
- Utilizar cremas de alta protección contra el sol (veánse notas más abajo)
En el caso de la protección dérmica y cutánea, las medidas a considerar son las siguientes:
- Evitar trabajar a las horas centrales del día.
- Uso de ropa adecuada. Se recomienda usar camisas de manga larga pantalón largo, que permitan una adecuada ventilación. En este momento se está discutiendo la elaboración de una norma específica destinada a la protección laboral frente a radiación ultravioleta.
- Uso de cascos, gorros o sombreros de ala ancha
- Uso de gafas de protección que incorporen filtros solares (EN 172:1994)
- Uso regular de fotoprotectores. En este sentido, el Real Decreto 773/97, considera estas cremas como equipo de protección individual. Al ser estos fotoprotectores un producto cosmético-dermatológico, están sujetos a la regulación del Reglamento (CE) No 1223/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre los productos cosméticos. En la utilización de estos productos, su eficacia depende de su correcta aplicación y reaplicación. En general, la cantidad a aplicar recomendada es de 2mg/cm2 sobre la piel.
https://blogasepal.com/2015/07/08/trabajando-al-sol/
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